La verdad de la escritura: Entre teología dogmática y exégesis

  • David de la Torre Pontificia Universidad Católica del Ecuador

Resumen

Cada domingo, como lo hicieron nuestros padres, los cristianos de distintas confesiones nos reunimos para leer el texto que narra las acciones y las palabras de Jesús. Este texto es venerado como Palabra de Dios y así canonizado, sin cesar, en la liturgia eucarística. Pero, la relación con él difiere mucho de una confesión a otra y también en el interior de una misma confesión. Uno de los malos entendidos, más grave, en esa relación que tenemos con la Escritura, es el historicismo, es decir, juzgar el texto a partir de los resultados de la ciencia histórica, imaginando que la verdad de esa palabra radica en ser la radiografía exacta de hechos acontecidos y palabras proferidas en el pasado. Si bien el referente histórico es esencial en una religión de encarnación, tenemos que afirmar que la Escritura cristiana, justamente por ser testimonio de la Verdad encarnada en la historia, no puede reducirse a la simple crónica neutra de la vida de Jesús. Es necesario abandonar toda tentación fundamentalista y todo riesgo de doble verdad, y recordar que los evangelios son un testimonio de fe de las primeras comunidades cristianas, cuya experiencia fundadora les obligó a inventar un lenguaje “poietico” capaz de expresar la Verdad inscrita en la historia de Jesús, para que todos los hombres aproximándose a ese texto, puedan descubrir la verdad de su propia existencia a la luz de la Verdad que es el Logos, único exégeta del Padre.

Publicado
2016-04-08